El pasado jueves, Amigos de Medina Azahara y el Museo de Bellas Artes de Córdoba, organizamos una visita a la colección arqueológica de la familia Romero de Torres guiada por Fuensanta García de la Torre, directora del museo desde 1981 a 2012.
Esta actividad permitió a los asistentes explorar las piezas guardadas del «jardín romántico» de los Romero de Torres, una de las colecciones más singulares de Córdoba.
Orígenes de la colección
La colección arqueológica de la familia Romero de Torres tiene sus orígenes en 1862, cuando Rafael Romero Barros llegó a Córdoba como conservador del entonces denominado Museo de Pinturas. Establecido con su familia en la vivienda anexa al museo, Romero Barros y sus descendientes comenzaron a mostrar en diferentes espacios de la casa las piezas que conforman esta interesante colección.
Un jardín romántico
Parte de la colección se exponía en el jardín, recordado y citado por amigos, poetas, periodistas o fotógrafos que dejaron constancia en sus obras de un lugar privilegiado donde convivían la familia, los amigos, la colección arqueológica y una rica vegetación que completaba, básicamente en la primera mitad del siglo XX, un atractivo espacio en la remota tradición de los jardines arqueológicos desde el renacimiento.
La colección
La colección Romero de Torres fue adquirida por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en 1988 a María Romero de Torres Pellicer, hija de Julio Romero de Torres, y adscrita a su fallecimiento al Museo de Bellas Artes de Córdoba en 1991
Fuensanta García conoció a los últimos herederos de los Romero de Torres y vivió de cerca la adquisición de este fondo arqueológico por parte de la Junta de Andalucía en 1988. «Fueron momentos maravillosos, bonitos y tristes», comentó García durante la visita.
La colección incluye aproximadamente 600 piezas que abarcan desde el Calcolítico hasta la época medieval, con esculturas iberas y romanas, piezas visigodas y andalusíes, inscripciones funerarias, capiteles, fustes y basas de columnas, entre otros.
Durante la visita, los participantes tuvieron la oportunidad de explorar la única parte visitable de la colección, ubicada en la planta baja del almacén musealizado dentro de la casa.
La importancia de la difusión
Fuensanta García subrayó la importancia de seguir difundiendo el conocimiento de esta colección. Las piezas guardadas del jardín romántico continúan saliendo y entrando puntualmente del almacén para formar parte de exposiciones y visitas, permitiendo que más personas tengan la oportunidad de conocer este valioso patrimonio histórico.
Próxima visita
Ante la extraordinaria respuesta del público, con personas esperando desde horas muy tempranas y sin poder acceder por la gran demanda, nos complace anunciar que la visita a la colección arqueológica de la familia Romero de Torres se repetirá el próximo 13 de junio.
¡Gracias por el interés!