Francisco Mulero Molina, socio de Amigos de Medina Azahara y antiguo director del Palacio, guió una visita a los Jardines y Palacio de Moratalla, el pasado 22 de noviembre.
La finca de Moratalla se encuentra a las puertas del parque natural de Hornachuelos y su historia se remonta a época romana, como lo demuestran sus restos arqueológicos. Uno de sus mosaicos romanos se puede visitar en el Palacio de Viana de Córdoba, que mandó llevar en 1923 el II marqués de Viana, propietario por entonces de ambos palacios.
El jardín fue diseñado en 1914 por el arquitecto paisajista francés Jean-Claude Nicolas Forestier, autor también del Parque María Luisa, para la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929. Su diseño se inspira en el patrón de Versalles, con senderos y pistas de agua, una naturaleza domesticada que encuadra fuentes y estatuas, miradores hacia cl Bembézar y adorno de grotescos sobre una extensión de ocho hectáreas.
Al fondo del paseo ajardinado, y apenas visible desde la entrada, se sitúa frontalmente el Palacio que consta un cuerpo central de tres plantas y a sus lados dos cuerpos de dos plantas que terminan en ambos laterales con dos cuerpos de torre mirador. Se conserva una pequeña capilla muy restaurada con espadaña de dos arcos con campanas. Además, integran el caserío varias edificaciones de distintas épocas destinadas a servicios agrícolas y ganaderos. Fue residencia temporal de los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII durante sus asistencias a las monterías que organizaba el marqués de Viana.